El conseller de Transportes del Consell Insular, Diego Guasch, aseguró ayer que la institución pondrá todos los medios a su alcance para frenar el intrusismo en el servicio de taxis, en el que se han llegado a detectar auténticas organizaciones fuera de la ley que emplean incluso minibuses y monovolúmenes para realizar estos servicios «pirata» en un número cada vez más alarmante. «Ya no se limita a vehículos particulares o de alquiler sino que se han convertido en empresas», según el conseller. Guasch realizó estas declaraciones tras reunirse con representantes de transportistas de todos los sectores: mercancías, regular, discrecional, taxis y vehículos de alquiler, ayer en el Consell. «El problema del instrusismo en los meses de verano preocupa al sector», dijo Guasch, que aseguró que estudiarán el tema en profundidad «para tomar medidas efectivas y medidas visibles para eliminar esta práctica que no sólo da mala imagen y una calidad de servicio pésima sino que afecta a los intereses de empresas que, además de cumplir con la legalidad, están realizando reinversiones constantes en sus medios para dar un buen servicio», remarcó.

El Consell ejercerá sus competencias de inspección pero también mantendrá encuentros informales con todas las autoridades implicadas de manera que la vigilancia sea efectiva. «Es precisa la colaboración de los policías locales y de la Guardia Civil para poder paralizar vehículos y controlarlos, aunque el Consell tiene competencias inspectoras y sancionadoras», indicó el conseller.

Enric Moreno, responsable de la Caeb (patronal que engloba a varias asociaciones de transporte), se mostró además muy interesado en poner en marcha en el Consell una mesa del transporte para «garantizar la voz del sector ante muchos problemas».