El Ayuntamiento de Eivissa está estudiando la posibilidad de crear una línea de subvenciones para la adquisición de motos eléctricas. La intención es promover el uso de estos vehículos que no generan ni contaminación acústica ni humos pero que, sin embargo, todavía no son muy competitivos en el mercado ya que su coste es demasiado elevado.

Según aseguró ayer el concejal de Medio Ambiente del Consistorio de Eivissa, Juan Rubio, el precio de una 'scooter' eléctrica es de alrededor de 3.000 euros y el objetivo «es igualarlo a lo que cuesta cualquier otra moto 'scooter', cuyo precio ronda los 1.800 euros». «Se llevará a cabo un plan a través de ayudas institucionales o buscando la colaboración de entidades bancarias», concretó el edil.

De momento, el Ayuntamiento ha querido dar ejemplo y ya ha adquirido la primera moto eléctrica, que emplea desde hace cerca de tres semanas el celador de Medio Ambiente para desempeñar su trabajo diario. Se trata de un vehículo que alcanza una velocidad máxima de 45 km/hora y que tiene una autonomía de 40 kilómetros. Asimismo, tiene una posición con la que la moto eléctrica llega a un límite de 7 km/hora para poder desplazarse por zonas peatonales.

El concejal explicó que se ha adquirido este vehículo de prueba, con un coste aproximado de 2.500 euros y que ya se ha podido comprobar que «se adapta perfectamente al municipio».

El segundo paso que se plantea dar la administración municipal es extender el uso del vehículo a otras dependencias municipales como la Policía Local o el departamento de Obras. Por ahora quien hace uso de este innovador vehículo es el celador de Medio Ambiente que desde el mes de febrero se dedica a recorrer el municipio para comprobar si empresas y particulares cumplen con las ordenanzas, especialmente en lo que respecta a basuras o a ruidos.

R.U.