La Comisión Insular de Patrimonio aprobó ayer la nulidad de la protección de 14 bienes patrimoniales de la isla, entre los que destacan el promontorio de Puig des Molins y la urbanización can Pep Simó, en Santa Eulària, diseñada por el prestigioso arquitecto Josep Lluís Sert. El conseller insular de Patrimonio, Joan Marí Tur, asegura que el Consell declara la nulidad de los expedientes de protección de todos estos bienes, al amparo de informes técnicos, «para aclarar su situación jurídica». Lo más curioso es que el conseller dice que «en un futuro» se abrirán de nuevo los expedientes de protección que se han dejado morir. «De los que consideremos conveniente», puntualizó. Marí Tur justifica que el Consell lo único que ha hecho es, a criterio de los juristas, «finalizar un proceso administrativo acabado».

El Pacte, que ve las cosas de forma diametralmente opuesta, critica duramente que el PP no ha hecho ningún paso en sus nueve meses de gobierno para mantener la protección de estos bienes. Los progresistas recuerdan que la ley de Patrimonio determina que un Bien Catalogado (BC) o un Bien de Interés Cultural (BIC) sigue vigente, una vez transcurrido el plazo previsto para cerrar el proceso (aprobación en pleno), hasta que algún interesado pide su archivo. El Pacte apunta que sólo se ha solicitado la caducidad de dos de los 14 expedientes: el de Puig d'es Molins y la casa de can Burgos. Así, según el Pacte, el Consell ha actuado por su cuenta, sin justificación alguna, para desproteger el resto de los bienes. La ex consellera de Medio Ambiente, Cultura y Patrimonio Fanny Tur indicó que el caso más flagrante es el de la casa pagesa de sa Colomina ya que el Ayuntamiento de Eivissa, propietario del inmueble, ha enviado una carta al Consell pidiendo que se mantenga su protección.