La puesta en marcha de los pisos tutelados del Consell permitirá que al menos dos enfermos mentales de las Pitiüses que están ingresados en un centro en Palma puedan regresar a Eivissa. «Son personas que se tuvieron que mandar en su día a Palma, pero ahora se está planteando recuperarlos y regresen», aclaró el director insular de Bienestar Social, Vicent Serra. Las viviendas tendrán una capacidad para ocho personas.

El Consell dispone ya de la licencia de obras para realizar las reformas necesarias en dos pisos de su propiedad que se encuentran en un bloques de edificio de Carreteras que están en la Avenida de Santa Eulària de Eivissa. «El Ayuntamiento ha dado ya la licencia de obra. Ahora ha de pasar el concurso y empezar», comentó ayer el director de Bienestar Social de Eivissa, Vicent Serra, acerca de los trámites.

Los pisos se encuentran en buen estado pero han estado desocupados durante muchos años, por lo que se necesita hacer una serie de reformas. «Hemos hecho instalación eléctrica. Planteamos derribar un tabique de un piso para ampliar la cocina y en el otro se quiere hacer una sala de televisión más grande», explicó Serra. El coste de la reforma ronda los 30.000 euros. Una vez que se realicen las obras de reforma necesaria, el Consell espera que se ponga en marcha en octubre.

Los pisos tutelados, que están dirigidos a enfermos mentales, forman parte de los recursos para la reinserción social del enfermo mental. Tanto las familias como los especialistas en salud mental habían reivindicado estos recursos.