Los estudiantes se aburren con tantas fórmulas y prefieren aprender a través de experimentos», explica Ruth Campins, la profesora que estos días imparte un taller de electricidad en Can Ventosa a alumnos de 2º, 3º y 4º de ESO. Esta iniciativa, organizada por la Fundación 'la Caixa' en colaboración con los diferentes ayuntamientos de las Pitiüses, pretende acercar a los jóvenes una asignatura que en ocasiones puede parecerles excesivamente compleja o demasiado densa.

El taller se compone de 13 experimentos que primero se exponen ante los ojos curiosos de los estudiantes para después proponerles preguntas en torno a estas prácticas. «Les mostramos la diferencia entre los buenos y los malos conductores, o que el cuerpo humano también es conductor de electricidad», dice la profesora. El ejercicio que pone en evidencia la carga eléctrica del cuerpo es, sin duda, el que más gusta a los chavales. Sirviéndose de un generador van der Graaf los estudiantes observan como su propio pelo es atraído por la máquina por culpa de la electricidad estática. «El problema es que por culpa de la humedad, que siempre descarga, se estropea un poco el experimento», apunta Campins. S.Yturriaga