EFE/J.J.S.
El PSM arremetió ayer contra el Govern por la reciente aprobación de medidas sobre uso y conocimiento del catalán. Los nacionalistas entienden que el PP «atenta contra la convivencia y crea un problema donde no lo había, siguiendo su radicalización a nivel balear y estatal». Nanda Ramon, candidata al Congreso por la Coalició Pogressista; Pere Sampol, portavoz parlamentario; Damià Pons, ex conseller d'Educació i Cultura; y Joan Melià, ex director general de Política Lingüística, expresaron su preocupación porque el PP «hace partidismo con un tema que debería ser de país. No refuerza lo conseguido y destruye el clima de convivencia logrado en los últimos años. Hablan de soluciones, pero la verdad es que crean problemas donde no los había. Con el fracaso escolar que sufrimos en la Islas, el Govern toma medidas conflictivas que dificultarán aún más el trabajo de los profesores».

Los representantes del PSM recordaron que «estas medidas no han sido consultadas con nadie» y destacó que un informe del Ministerio de Educación reconoce que «existe un mayor conocimiento del castellano allí donde se realiza la inmersión lingüística». Pons subrayó que «estas medidas desmontan la red única de enseñanza, incumpliendo el Estatut, pero también la Llei de Nomalització y el Decret de Mínims».

El PSM concluye que «el PP quiere acabar con el catalán, respondiendo así a su intención de que sólo exista el castellano y que el Estado sea una Castilla ampliada». Por su parte, el secretario general del PSIB-PSOE, Francesc Antich, acusó al PP de «crear problemas allí donde no los hay e incitar a la confrontación en materias de Estado que deberían ser consensuadas». El STEI señaló que «estas medidas constituyen una aberrante incongruencia pedagógica y científica», y anunció que planteará movilizaciones. UGT considera que detrás de estas medidas «hay una intención de dividir y enfrentar».