Con una degustación de buñuelos y vino moscatel se celebró ayer la restauración de la torre de refugio o predial de Cas Orvais, en Sant Jordi. El conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur, acompañado por varios miembros de su equipo, se desplazó al lugar acompañado de varios periodistas para explicar in situ los pormenores de una restauración cuyo presupuesto ha sido de 56.000 euros, más los 10.127 empleados en varias obras de mejora para la casa anexa.

Las obras de restauración de Cas Orvais comenzaron en la pasada primavera y han terminado el pasado mes de diciembre. El proyecto estaba incluido en el Plan Insular de Gestión del Patrimonio histórico-artístico 2001-2002. Al ser propiedad privada, en octubre de 2001 se firmó un convenio con los propietarios para que cediesen al Consell el uso de la torre durante doce años con el fin de incluirla en los itinerarios turísticos y culturales impulsados por la Conselleria de Cultura. Sin embargo, Marí Tur apuntó ayer que el uso público que se le daría serían visitas escolares.

Por otra parte, y saliendo al paso de las críticas realizadas el pasado sábado por el Grup Progressista del Consell sobre la negativa del nuevo equipo de la institución de continuar con el programa de restauración de las torres prediales del interior de la isla, el conseller apuntó que «seguiremos con el plan de restauración, dando prioridad a las que más lo necesiten». «A la hora de dar ayudas es difícil acertar plenamente», añadió Marí Tur.

Un parador en el Castillo
El conseller de Patrimoni aprovechó la rueda de prensa para dar a conocer cómo estaban varios asuntos relativos a la Conselleria de su dirección, como es el tema del Castillo de Eivissa: «Este mes tendremos respuesta del ministerio correspondiente para las gestiones que está realizando el presidente Palau y yo mismo referentes a la instalación de un parador en el Castillo», precisó. Una posibilidad que se está barajando últimamente.

R.C.