E. RODRÍGUEZ/T. BLASCO
Cerrada la crisis con el PSOE, Esquerra Unida (EU), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Entesa Nacionalista i Ecologista (ENE) cerraron ayer un acuerdo para formar un nuevo pacto para ir juntos al Senado. Paralelamente, PSM, EU, Els Verds y ERC también cerraron ayer en Mallorca, después de unas negociaciones muy duras, un acuerdo «histórico» para presentar una candidatura conjunta al Congreso de los Diputados, que encabezará Nanda Ramon (PSM). El número dos será el ex senador Manuel Cámara (EU). Ambos se turnarán en el cargo si obtienen un escaño y se adscribirán al Grupo Mixto.

Así, los electores de las Pitiüses podrán votar el próximo día 14 a la misma formación, de izquierda y nacionalista, para el Congreso de los Diputados y para el representante de Eivissa y Formentera en el Senado.

El pacto de las Pitiüses apostará, según ha podido saber este periódico, por las candidaturas de Marián Suárez, de EU, y ex delegada del Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB) en las Pitiüses en la pasada legislatura, y por Cati Torres, que es directora del Colegio Público de Jesús. Seguramente Suárez optará al escaño del Senado, mientras que Torres irá en el número cinco del pacto balear al Congreso, aunque aún no está del todo decidido. El suplente de la lista al Senado será de Formentera, tal como siempre había hecho el anterior Pacte. El número siete de la lista al Congreso también será de Formentera.

Las dos candidatas elegidas son fruto del consenso de los tres partidos. La nueva coalición, pendiente aún de un nombre que la identifique, ya ha hablado con ellas y éstas han mostrado mucho interés en encabezar esta nueva unión de la izquierda, aunque el acuerdo, pendiente de algunos flecos, se cerrará en las próximas horas, según han asegurado los responsables de los tres partidos.

Maurici Cuesta, de ENE, aseguró que «el acuerdo está muy maduro» y que todo es cuestión de horas. Por su parte, el presidente de la Federación local de ERC, Josep Antoni Prats, destacó que esta unión de fuerzas de izquierda tiene «la esencia del anterior Pacte Progressista». La nueva candidatura no renuncia a nada, pero el principal objetivo, según Prats, es presentar «una opción en la que se pueda identificar el electorado progresista y nacionalista».