L.F.A./EFE
Nadie puede olvidar la tensión, los enfrentamientos y las imágenes que generaron los tres días de huelga de transporte discrecional en 2001 (29 y 30 de junio y 1 de julio), especialmente en el aeropuerto de Eivissa, donde centenares de turistas se vieron obligados a peregrinar hasta la terminal aeroportuaria a falta de otro medio de transporte.

Este año toca otra vez negociación del convenio del sector, aunque el punto de partida es más positivo y los sindicatos pitiusos (UGT y CC OO) son los primeros interesados en que no se repitan los problemas de hace tres años.

La reducción de jornada, el aumento de los salarios y la estabilidad en el empleo serán los ejes centrales de la negociación del nuevo convenio colectivo del transporte discrecional de viajeros por carretera, que se iniciará el próximo día 28 tras constituirse anteayer la mesa negociadora.

Tanto desde el sector privado como desde el Govern balear se ha destacado la importancia de restar conflictividad a estas negociaciones.

Antonio Losada, responsable de Acción Sindical de CC OO, uno de los tres sindicatos que participarán en la negociación, afirmó que «a priori» no se baraja la posibilidad de que se produzcan paros ya que «el deseo de la central es intentar alcanzar acuerdos». El convenio afectará a cerca de 4.000 trabajadores de todas las islas.

La mesa de negociación está integrada por los sindicatos CC OO, UGT y una central independiente, y por la Federación Empresarial de Transportes de Balears. El primer día de reunión, establecido para el próximo día 28, los sindicatos presentarán sus respectivas propuestas iniciales para mejorar el convenio, que expiró el pasado 31 de diciembre, si bien la idea es llegar a consensuar una plataforma conjunta entre las tres centrales.