El portavoz del grupo municipal progresista del Ayuntamiento de Santa Eulària, Carlos Salinas, denunció ayer durante la celebración del pleno que «Gesa no está concediendo en determinadas zonas del municipio nuevas líneas de alta y ampliaciones de potencia excusándose en que el Ayuntamiento tiene paralizada la línea de Missa». Según los progresistas, se trata de una medida de presión de la empresa «contra el Consistorio y los ciudadanos», ya que, según se aprobó en pleno municipal hace dos años y como establece la ley, esta línea eléctrica debía soterrarse, trabajos que Salinas considera que Gesa no quiere llevar a cabo por ser demasiado caros.

Salinas aseguró que «no es de recibo que haya muchos ciudadanos de este municipio, en zonas como es Canar e incluso Jesús, que tengan las viviendas terminadas porque el Ayuntamiento les ha concedido las licencias de obras y que ahora no puedan conectarse a la luz eléctrica».

Por su parte, el primer teniente de alcalde del Consistorio de Santa Eulària, Vicent Riera, confirmó que la corporación «tiene constancia de que hay vecinos a los que Gesa no les da potencia ni alumbrado» aunque negó que la empresa se oponga al soterramiento del tendido eléctrico de Missa. Asimismo, aseguró que este tema lleva varios años bloqueado por falta de presupuesto. «En su momento, el Consell lo dejó paralizado porque no había dinero pero si quería llevarlo adelante debería haber solicitado el apoyo económico de otras instituciones como el Govern». Riera reiteró que el equipo de gobierno municipal «es partidario de soterrar la línea y que para ello buscarán los recursos que sean necesarios» para que por fin estas zonas tengan luz. Sin embargo, puntualizó que «si no se consiguen estos recursos habrá que buscar otras alternativas».