Macià Bibiloni, representante de la sección sindical de servicios financieros y administrativos de CC OO, dibujó ayer en Eivissa el «complicado» panorama laboral de los empleados de banca en las islas (unos 250 trabajadores en Eivissa y Formentera), que podría terminar en movilizaciones e incluso en huelga si fracasan las negociaciones con los empresarios.

Bibiloni explicó que las negociaciones del convenio de la banca se estancaron en verano «porque la patronal dijo que no tiene nada que ofrecer». Los sindicatos aseguran que sólo pedían tres cosas: la revisión salarial conforme al IPC, la reducción de sábados trabajados y la mejora de las condiciones de conciliación familiar.

CC OO cree «un absurdo» que los bancos no quieran revisar los sueldos conforme al IPC «cuando los consejeros delegados del BSCH y del BBVA están cobrando al año 12 millones de euros (2.000 millones de pesetas) y 6,5 millones de euros (1.100 millones de pesetas)», respectivamente. Bibiloni recordó que la media de prolongación de la jornada semanal que hacen los empleados de forma gratuita para los bancos «es de 10 horas más», lo que supone «un fraude a la Seguridad Social y a Hacienda porque no se cotiza por estas horas», insistió.

Aunque se mantienen las convocatorias de reuniones negociadoras, «las expectativas son malas», dijo Bibiloni, que remarcó que los sindicatos no están dispuestos a ceder más, porque lo que piden es «muy razonable».