El proyecto facilitará el tránsito de las bicicletas por las carreteras y caminos de la Formentera. Foto: GUILLERMO ROMANI

El proyecto que impulsa el Govern a través de la conselleria de Medi Ambient, y que está ya a disposición del alcalde de Formentera, Juanma Costa, se basa en tres elementos básicos: los carriles bicis existentes en las carreteras, los nuevos carriles bicis en vías principales y la adecuación de caminos en toda la geografía de la isla. La financiación del arreglo y habilitación de los mismos implica inversiones tanto del Gobierno Central a través del Plan Hidrológico Naciona, del Consell y del propio Consistorio según los casos.

En la carretera de la Savina a la Mola, PM-820, las intervenciones serán entre los hitos kilómétricos 0,5 y 3,1 y entre el 9,5 y el 15,1, siendo este último tramo en el que previsiblemente se efectuaría la construcción de un carril bici en la subida a la Mola, una tarea costosa en trabajo y dinero. Dicha ampliación se presenta como la única posibilidad para mejorar los problemas que presenta esta vía, problemas que se agravan considerablemente en verano con la afluencia masiva de turista al mercadillo de la Mola.

Asimismo el proyecto prevé la construcción de un carril bici en la PMV-820.2, la carretera que va de la Savina a Sant Ferran bordeando s'Estany Pudent y pasando por Es Pujols, en la carretera de Cala en Baster, en la que conduce a Porto-Salè y en la PMV-820.1, la carretera de Cala Saona. Los caminos que se adecuarán para formar parte de esta red de viales no motorizados son eCamí Vell de la Mola en dos tramos diferentes con un total de más de 6,3 kilómetros de longitud o el Camí del Pilar de la Mola del que se arreglarían 1.825 metros a partir del hito kilómétrico 15,1 de la PM-820 una vez superada la zona más complicada de subida.

Las intervenciones se harán extensibles a los denominados caminos de Llevant, de Ponent, de s'Abeuradeta, de Punta Prima y de Can Marroig, entre los cuales suman un total de 8.925 metros. Otros caminos de interés, como el que lleva a la torre de defensa de es Pi des Català, a Ca Marí, a es Copinyar o al molino de Can Marroig, significarían más de 5,6 kilómetros aptos para el cicloturismo discurriendo en su mayor parte en plena naturaleza y en muchos casos entre muros de parets seques.

Finalmente la red incluirá el viejo camino que va de las salinas a la Savina, el camino hacia el molino de Cala Saona, los dos caminos denominados de Ses Vinyes o el Camí Baix de Porto-Salè.