El alcalde de Formentera, Juanma Costa, anunció que existe «una firme promesa por parte del Consell Insular d'Eivissa i Formentera para asfaltar de nuevo la principal carretera de la isla ya que es de su competencia». Esta carretera es la PM-820, que va de la Savina hasta el faro de la Mola, y se espera que en el mismo 'paquete' de inversiones se incluyan la PMV-820.1 que va de Sant Francesc hasta Cala Saona y la PMV-820.2, la vía que sale de la Savina y bordeando s'Estany Pudent se dirige a Sant Ferran pasando por es Pujols. Las tres carreteras se ven inmersas en un constante proceso de degradación tanto por el abundante tráfico que soportan, como por la salinidad del ambiente, especialmente la PMV-820.2 que discurre entre las salinas de la Pitiusa menor antes de llegar a es Pujols. Costa también informó que los trabajos están previstos realizarse en 2004 y para ello «se utilizará un firme antideslizante», circunstancia ésta de máxima importancia en algunos tramos como el comprendido entre los kilómetros doce y medio y quince de la principal arteria de Formentera y que corresponde a la subida de la Mola a partir de la curva que lleva al complejo vacacional de Riu y Maryland. Esta zona de subida es desde hace tiempo reiterada fuente de quejas por el desastroso estado de su firme ya que en el anterior reasfaltado de la carretera, hace dos o tres años, los trabajos se detuvieron en la curva anteriormente mencionada dejando el tramo más sinuoso sin reparar; actualmente en todas las curvas se observan profundos surcos causados por las continuas caídas de motos y bicicletas; tan sólo pasado el Mirador se aplicaron un par de parches de una decena de metros que no solventaron lo más mínimo el grave problema de seguridad de esta porción de la PM-820.

Además, se puede comprobar que alrededor del punto kilométrico quince existe una clara grieta que atraviesa la carretera de lado a lado coincidiendo con un pequeño puente que permite la escorrentía del bosque.