El proyecto de desdoblamiento del segundo cinturón de ronda (E-20) del Ministerio de Fomento, que se encuentra desde hace dos semanas en exposición pública, no gusta al Ayuntamiento de Eivissa por el impacto visual y ambiental y la falta de accesos a la zona industrial. El edil de Urbanismo, Vicent Torres, considera que los soterramientos previstos deberían ser para el grueso del tráfico y no para los vehículos que quieran salir de la vía, como sucederá con la rotonda de acceso a Can Misses, que estará enterrada bajo la carretera.

El Ayuntamiento también rechaza la macrorrotonda prevista para canalizar el tráfico de Jesús y Santa Eulària, por donde discurrirán en altura dos carriles que conectarán el segundo cinturón con la carretera de Santa Eulària. «Hoy en día ya no se hacen estos scalextrics, por el impacto visual y el ruido que provocan», justificó el concejal.

Así, el Consistorio presentará la próxima semana alegaciones a este proyecto. Concretamente, el Ayuntamiento presentará ante la Conselleria d'Obres Públiques la propuesta incluida en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, aprobado inicialmente, de cómo debería ser esta carretera.

El Pacte asume que esta vía debe tener cuatro carriles, pero da especial importancia a la mejora de los accesos a las zonas industriales. Asimismo, el Ayuntamiento propone el soterramiento de algunos tramos de la carretera, concretamente entre el hospital de Can Misses y la rotonda de Sant Antoni para conectar la zona verde colindante al Recinto Ferial con la Serra Grossa, y otro más pequeño para unir la zona verde de Cas Mut con el futuro parque de Can Escandell. Estos dos tramos no tienen edificaciones en los márgenes y, además, el nuevo PGOU califica los terrenos de esta franja como suelo no urbanizable.

El proyecto del Ministerio de Fomento, en cambio, sólo prevé el soterramiento de la rotonda de can Sifre (El Ayuntamiento de Eivissa también) y la de acceso al hospital de Can Misses. La carretera contará con cinco enlaces (intersecciones a distinto nivel). Sin embargo, la propuesta del Pacte contempla la construcción de cuatro nuevas rotondas: acceso al cementerio nuevo, la zona deportiva del barrio de Can Misses, el hospital de Can Misses y una nueva conexión con el primer cinturón de ronda (E-10) a la altura de la rotonda de Pachá.

Precisamente, el Consistorio da mucha importancia a esta nueva conexión entre la E-10 y la E-20 para dar salida a la zona industrial y, por otro, para que el tráfico marítimo pueda salir directamente al segundo cinturón de ronda sin pasar por el primero, que en unos años se reconvertirá en una avenida más de la ciudad (Avinguda de la Pau). «Consideramos que es un error no prever este nuevo enlace, que daria mucha más fluidez al tráfico», dijo Torres. De todos modos, el Consistorio no ve mal el paso subterráneo del camino viejo de Puig d'en Valls, que sustituirá a la rotonda actual.