El Grup Progressista de Sant Josep pedirá la próxima semana al Ayuntamiento la apertura de un expediente urbanístico por las licencias dadas al conseller insular de Patrimonio, Joan Marí Tur, para la ampliación, supuestamente fraudulenta según los progresistas, de una païssa y un corral de la finca Can Geroni, en Cala d'Hort.

A su vez, el Pacte del Consell reclamará ante la máxima institución insular el inicio de otro expediente por la aprobación de la licencia de obra mayor sin el visto bueno de la Comisión Insular de Urbanismo (CIU) antes de poner en manos de la Fiscalía todas las pruebas recabadas.

El Pacte ha acusado a Marí Tur de falsear documentos para la obtención de las licencias y de levantar en 1997 un piso sobre uno de los corrales al amparo de una licencia de obra menor, que, según la ley de disciplina urbanística, no puede suponer una alteración del volumen de la edificación. Precisamente, una de las pruebas que los progresistas presentarán ante el fiscal es la copia de la licencia de obra mayor concedida en 1998 «para acallar a la oposición», según el Pacte, en cuya memoria descriptiva aparece que dicho corral tiene dos niveles superpuestos y que, pese a que se trata de una edificación antigua, la planta superior, de 22,35 m, «es más reciente». Este nuevo permiso de obra para ampliar 23 m se aprobó el 28 de mayo de 1998 y curiosamente, según el Pacte, Marí Tur presentó el final de obra el 17 de junio.

El Pacte, además, asegura que la licencia de obra mayor de 1998 debía haber pasado por la Comisión Insular de Urbanismo (CIU) en contra de lo que dice el alcalde de Sant Josep, José Serra, que sostiene que «sólo las licencias de nueva edificación deben pasar por la CIU». La Ley de Espacios Naturales, defiende el Pacte, dice: «Los incrementos se realizarán aplicando la normativa para viviendas de nueva construcción».

Todo esto ocurrió hace cinco años, pero ahora el Pacte ha denunciado que el conseller consiguió en julio una nueva licencia de obra para ampliar lo ya construido al amparo de la normativa del parque de Cala d'Hort, que tanto ha criticado Marí Tur. Los progresistas entienden que Marí Tur comete un fraude al contabilizar la superficie construida recientemente («ilegalmente además», mantiene el Pacte) para aumentar la superficie de ampliación, que, según la normativa, puede ser de un máximo del 50%.