Cada vez son más los trabajadores de Eivissa y Formentera con hijos pequeños, discapacitados o personas mayores a su cargo que deciden pedir la reducción de su jornada laboral para poder ocuparse de ellos. El Govern balear cerró en octubre la primera convocatoria de ayudas para favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar, que suponen una «paga» de 150 euros mensuales para las mujeres que soliciten la reducción de jornada y pidan la ayuda y de 180 euros para los hombres. «La discriminación positiva hacia el hombre en este caso se justifica en que son muy pocos los que piden la reducción de la jornada y se trata de incentivarlo», explicó a Ultima Hora Ibiza y Formenterala directora general de Treball i Salut Laboral, Margalida Pizà.