El hospital Can Misses realizó este fin de semana la tercera extracción de órganos de una mujer fallecida a consecuencia de una caída. En el proceso que duró 24 horas se extrajeron los dos riñones, el hígado, huesos, córneas y, por primera vez, el corazón para extraer las válvulas cardiacas. Tanto los riñones como el hígado se han trasplantado a donantes fuera de la isla.

El coordinador de Trasplantes del Àrea de Salud, Eduardo Escudero, dio a conocer ayer cómo se desarrolló todo el proceso en el que han participado 20 personas que se inició a las nueve de la mañana del sábado al haber una persona fallecida por muerte encefálica. El equipo de coordinación de Can Misses se puso en marcha para obtener la conformidad de la familia por la donación. Tras avisar a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) de la presencia de un donante, se hace un mantenimiento del fallecido en la Cuidados Intensivos hasta que llegó el equipo extractor del hospital Bellvitge, que se encargó de la extracción hepática y cardiaca para válvulas; el servicio de Cirugía de Can Misses efectuó la extracción renal; Oftamología, las córneas y Traumatología realizó la extracción parcial de los huesos.

El proceso finalizó el domingo a las nueve de la mañana con el traslado de los órganos al aeropuerto de Eivissa para que sean trasladados a Palma. «El coordinador de Trasplantes de Son Dureta ha confirmado que se implantaron ayer los riñones con éxito. En Bellvitge se implantó el hígado con buen resultado», relató Eduardo Escudero.

En opinión de Escudero, «la población está sensibilizada porque recibimos bastantes llamadas interesándose por la donación de órganos». Además, agradeció la respuesta de todo el equipo del Àrea de Salud, «que es magnífica, a pesar de las dificultades», pero señaló que hay tres personas con una mejor calidad de vida y «en un futuro inmediato habrá alguien que se beneficie de los huesos y las córneas».