La temporada de verano para los comercios de Sant Antoni «ha sido muy mala en general», según se dejó de manifiesto el pasado viernes en la asamblea general celebrada por la Associació d'Empresaris de Comerç de este municipio. Esta organización estimó que la bajada en la facturación de los negocios de esta localidad oscila entre el 25% y el 30% en la campaña de 2003, lo que sumado a los resultados obtenidos en 2002 implica que los ingresos «han bajado en dos años a la mitad de lo que se facturó en 2001».

Para los comerciantes, estos malos resultados tienen su origen, en primer lugar, en el hecho de que el turismo que visita Sant Antoni tiene «muy bajo poder adquisitivo». Asimismo, uno de los elementos más perjudiciales para el sector es el 'todo incluido' que ofrecen algunos establecimientos hoteleros y que, según la organización, debería ser regulado por ley desde el Govern porque, si no es así, «en muy pocos años la oferta complementaria desaparecerá de las zonas turísticas».

El presidente de esta asociación de comerciantes, Juan Torres, aseguró también que otra razón «del descalabro» es que la delincuencia, al contrario de las estadísticas que muestra la Administración, ha aumentado. La cifras oficiales «no reflejan la realidad ya que muchos no hacen denuncias por lo alejado que está el cuartel de la Guardia Civil», añadió.