El grupo mayoritario de accionistas de Trasmediterránea, encabezado por Acciona, ha forzado la convocatoria de una junta extraordinaria que está convocada para el día 12 de noviembre. El objetivo de esta cita, según afirman los medios especializados en economía, es lograr que Abel Matutes renuncie a los dos puestos que tiene en el consejo de la naviera en representación de las empresas de su propiedad: Agrupación Hotelera Doliga y Suministros Ibiza, que suman una participación conjunta del 12 por ciento.

El conflicto de intereses se originó por la decisión del grupo empresarial del ex ministro de tomar una participación del 42,5 por ciento en Baleària, que es el principal competidor de Trasmediterránea en los tráficos de Balears y del estrecho de Gibraltar.

El orden del día de la junta extraordinaria, según publica la prensa especializada, tiene dos puntos. El primero es la modificación del artículo 30 de los estatutos de la naviera «relativo a la composición y designación del consejo de administración». El segundo es del «cese y nombramiento del consejeros y fijación de su número».

Los accionistas mayoritarios (Acciona Logística, con el 55 por ciento del capital; la Caja de Ahorros del Mediterráneo, con el 15 por ciento; la Naviera Aznar, con el 10 por ciento, y la Naviera Armas, con el 8 por ciento) han decidido utilizar el artículo 132 de la Ley de Sociedades Anónimas para forzar la dimisión de los dos vocales que representan a las empresas del grupo Matutes en el consejo de Trasmediterránea. Estos consejeros son el propio Abel Matutes, en nombre de la Agrupación Hotelera Doliga, y otro ejecutivo todavía no determinado, en representación de Suministros Ibiza. Los mayoritarios no estarían en contra de que el ex ministro se quede como simple socio financiero.