El Instituto Balear del Agua y la Energía (IBAEN), dependiente de la conselleria balear de Medi Ambient, dio el visto bueno el pasado agosto a un proyecto que contempla la pavimentación de los viales que se vieron afectados por las obras de interconexión de las desaladoras de Sant Antoni y de Eivissa. En concreto, según fuentes de Medi Ambient, los trabajos de asfaltado se centrarán en el municipio de Santa Eulària y se llevarán a cabo en un tramo del Camino Viejo de Sant Mateu, en Puig d'en Valls, y en es Pont de sa Llosa, en la vía que transcurre por la zona conocida como de las escuelas, en el núcleo urbano de Santa Eulària.

En total, la pavimentación está presupuestada en 347.866 euros y las obras tienen un plazo de ejecución de cuatro meses. Actualmente, el proyecto está en fase de adjudicación. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Eulària, Vicent Riera, conocedor de este proyecto, manifestó su satisfacción por estas obras, que permitirán subsanar el mal estado en el que quedaron los viales tras la realización de la interconexión de las potabilizadoras.

El edil recordó que en numerosas ocasiones la corporación municipal se había quejado de esta situación y había reclamado el reasfaltado de las zonas afectadas por las obras. En concreto, en noviembre del 2002, el Ayuntamiento remitió una denuncia al Ibaen por los desperfectos ocasionados en el barrio de Can Guasch a causa de la colocación de las canalizaciones que actualmente conectan las desaladoras de Eivissa y Sant Antoni y llegan hasta Santa Eulària. Esta queja tuvo su origen en las protestas de los vecinos de la zona que llevaron a los técnicos de la administración municipal a comprobar que las obras promovidas por la conselleria de Medi Ambient y que estaba realizando la empresa ACS no respetaban las instalaciones existentes de abastecimiento de agua, saneamiento y alumbrado público. En este sentido, el concejal de Urbanismo se quejó también por el estado en que la constructora estaba dejando el pavimento de la vía principal que recorre el barrio de Can Guasch. Según pudo comprobar en su momento la corporación municipal, la empresa contratada por el Ibaen cubría con hormigón las zanjas abiertas sobre la carretera para instalar las tuberías de la interconexión, sin fresar antes el pavimento.