EUGENIO RODRÍGUEZ / PEP TUR
El Ayuntamiento de Sant Joan pretende mantener en pie parte de la vieja estructura de cemento de Caló d'en Serra, diseñada por Josep Lluís Sert, en la década de los setenta. El ambicioso complejo turístico se quedó tan sólo en los cimientos, y sólo una ínfima parte, debido a los problemas financieros de la empresa que asumió el proyecto. Desde entonces, más de veinte años después, nadie ha movido un dedo por salvar o eliminar de este enclave paradisíaco una de las últimas huellas de la obra Sert en la isla.

El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Carraca, propone aprovechar parte de la obra inacabada del prestigioso arquitecto catalán para construir un mirador y dar más servicios a la playa, aunque reconoce que la legislación urbanística actual puede poner trabas. La zona comprende un total de tres fincas con más de 43.000 metros cuadrados de superficie, mientras que la parte edificada abarca un área de 2.800 metros cuadrados. Estas parcelas están sometidas a la Ley de Espacios Naturales (LEN) y a la normativa territorial cautelar (moratoria), que impiden que se pueda edificar en ellas.

El alcalde entiende que este proyecto, que debe servir para rescatar del olvido las ruinas del sueño de Sert, debe dar cabida a algún restaurante o cafetería. «No olvidemos que somos un municipio de servicios», recuerda. La playa de Caló d'en Serra dispone de un kiosco de temporada, por lo que Antoni Marí piensa que con la construcción del mirador se podría «crear una concesión fuera de la playa». No obstante, el primer edil recalca que no hay que crear «falsas expectativas» puesto que a lo mejor «la estructura existente no se puede utilizar», aparte de «la normativa actual a la que hay que ajustarse».