El conseller balear de Medi Ambient, Jaume Font, admitió ayer que el proceso para hacer realidad la desaladora de Santa Eulària será largo y que su tramitación se puede alargar más de cuatro años. Desde las administraciones «no se puede esperar que este proyecto esté listo en un año o dos», subrayó Font, ya que después de que se haga efectiva la adjudicación de las obras, punto que se tendrá que concretar en los próximas semanas, se deberán llevar a cabo otros pasos como el de «hacer el proyecto» ya que, recordó, ahora se está trabajando sobre el anteproyecto.

Font afirmó que «el objetivo del Govern es que cuando termine la legislatura estén iniciadas las obras de la desaladora», aunque no descartó la posibilidad de que la instalación pueda estar lista para 2007.

Por su parte, el director general de Obras Hidráulicas y Calidad de las Aguas de Ministerio de Medio Ambiente, Juan Manuel Aragonés, explicó que ya se han abierto las plicas del concurso para la concesión del proyecto de la desaladora y que «hay siete u ocho empresas que optan a construir esta estación en Santa Eulària». Aragonés aseguró que, de momento, los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente están estudiando todas las ofertas presentadas para escoger a la empresa que se ajuste mejor a las condiciones establecidas. «No es una labor inmediata ni sencilla», reconoció, porque se tienen que tener en cuenta «no sólo los estudios técnicos» sino otros temas como las tarifas que establece cada empresa por metro cúbico. El proyecto de construcción y explotación de esta instalación, que está previsto que produzca inicialmente 14.000 m, está presupuestado en más de 43 millones de euros.