El puerto de Eivissa cuenta desde hace pocos días con su primer servicio de escáner móvil, similar al que se utiliza en los aeropuertos, para controlar el equipaje de mano y a los pasajeros. El equipo que funciona en los muelles ibicencos cuenta con un camión con escáner, un arco de metales y raquetas de control (aparatos que se pasan a lo largo del cuerpo de los pasajeros para detectar la presencia de algún objeto extraño). El equipo al completo ha supuesto una importante inversión, ya que cuesta 240.000 euros (40.000.000 pesetas).

La Autoritat Portuària de Balears remarcó ayer ayer que este tipo de medidas no son sólo necesarias sino obligatorias, tal y como marca una ley promulgada en 2002 de Puertos del Estado en el que obliga a todas las autoridades portuarias a planificar su seguridad y adquirir el material preciso para garantizarla.

El organismo portuario ha encargado también a una empresa especializada un sistema de seguridad y control de pasajeros y equipajes fijo, pero advierte de que pasará algún tiempo hasta que lo envíen e instalen en Eivissa. «La gran avalancha de solicitudes de sistemas de seguridad a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001 ha colapsado a los fabricantes y distribuidores y ha alargado el tiempo de espera entre el encargo y la recepción», explican fuentes de Ports de Balears.

El sistema móvil se adquirió en mayo de este año. Tres celadores recibieron formación específica para poder trabajar con estos aparatos, que requieren conocimientos especializados. A partir de este mes de octubre han comenzado a hacer los controles aleatorios del pasaje. Por el momento se realiza sólo en el momento del embarque de pasajeros y en barcos de cabotaje.