La Unión Europea enviará el martes a Balears al coordinador del
programa Life, Bruno Julien, para mantener una reunión con los
responsables de la Conselleria de Medi Ambient con el fin de
encontrar una salida a los problemas de ejecución del programa
relacionado con la posidonia. Julien, que ya se reunió la semana
pasada en Bruselas con el conseller Jaume Font, desea conocer cómo
va a planificar Medi Ambient los trabajos para ejecutar en sólo dos
meses el proyecto europeo ya que la UE ha amenazado al Govern con
incluirlo en una «lista negra» por mala gestión en el desarrollo de
Life.
El conseller de Medi Ambient declaró ayer en los pasillos del
Parlament que durante los próximos días va a nombrar a un
coordinador del proyecto para que se dedique, exclusivamente, a
cumplir las exigencias de la UE. «No me siento culpable, pero sí
responsable y hay que intentar que Balears no esté en una 'lista
negra' de la Unión Europea», señaló Font, quien recibió el pasado
viernes la amenazadora carta remitida por Julien.
Font anunció que trabajará «noche y día» para evitar que Balears
deba devolver 1,2 millones de euros y reiteró que el objetivo es
presentar dentro de dos meses un proyecto para desarrollar el
programa Life. De momento, Font deberá certificar ante Bruselas que
el Govern tiene dinero para ejecutar el programa ya que Margalida
Rosselló no reservó partidas económicas en su presupuesto.
Font volvió a criticar ayer la actuación de su predecesora en el
cargo y lamentó las excusas que dio Rosselló cuando se tuvo
conocimiento de este asunto. La ex consellera de Medi Ambient acusó
a Matas -y ayer volvió a hacerlo- de bloquear los permisos para
realizar fondeos, uno de los pasos necesarios en el desarrollo del
programa Life.
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