La falta de vehículos para el transporte sanitario urgente constituye uno de las carencias en la isla de Eivissa. «Estamos bien dotados de monitores y desfibriladores, pero harían falta sobre todo medios de transporte. Falta completar los pacs móviles y nos hemos quedado sólo con una UVI móvil», dijo ayer la doctora MªÀngeles Leciñena, en la presentación de las VI Jornadas de Medicina de Urgencias y Emergencias, organizadas por la Sociedad Española de Medicina de Emergencias, que se celebran mañana y el sábado en Eivissa. Estas jornadas servirán a los profesiones de urgencias a reclamar de nuevo la especialidad sanitaria.

Además de la necesidad de la coordinación, Leciñena se refirió a las carencias en medios humanos: «Han aumentado los recursos humanos, pero hay que seguir haciendolo para que las urgencias recaigan en médicos preparados para hacer urgencias y no residentes». En este sentido, el doctor José Luis Casado, del hospital Miquel Servet de Zaragoza, señaló que es inadmisible que «en el siglo XXI un oftálmologo haga un diagnóstico del infarto y lo trate». Casado lamentó que se utilice a los residentes como «mano de obra barata» y pidio a los ciudadanos que cuando acudan a un servicio de urgencias sean atendidos por médicos, no por residentes.

Unos 180 médicos, enfermeros y técnicos de emergencia se reunirán este fin de semana en Eivissa para participar en estas Jornadas donde está previsto un simulacro de un accidente de tráfico con víctimas que se marca varios objetivos: un ejercicio de entrenamiento y coordinación en tiempo real de los sistemas de emergencia que actúan en Eivissa; instrumento de formación para el personal y evaluación de los planes de emergencia y, por último, los conocimientos prácticos en la asistencia a víctimas en urgencias y emergencias.