La Audiencia Provincial ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por Encarnación Alonso en contra de la sentencia del Juzgado de lo Penal num. 2 de Eivissa que la condenaba a un año de cárcel como autora de un delito contra la ordenación del territorio por haber construido en una finca de Sant Josep situada en un Àrea Natural de Especial Interés (Anei). En concreto, la obra se efectuó en el lugar conocido como ses Rotes de Cas Orvais, en las proximidades de la cantera de Can Xumeu. La construcción de la obra contaba con otro proyecto, además del de la cisterna, para edificar un semisótano.

El interés de la primera sentencia, ahora ratificada por la Audiencia Provincial, estriba asimismo en que es una de las primeras causas en que hay un fallo condenatorio por haber construido en zona Anei. La acusada, vecina de Eivissa y promotora de la obra, fue condenada a pagar durante cada día y durante 16 meses una multa de 10 euros. Los hechos se remontan al verano de 2000. «Dicha construcción se inició y continuó sin solicitar licencia alguna, perfectamente conocedora la acusada que de hacerlo no le podía ser concedida», dice la sentencia del Juzgado de lo Penal de Eivissa en la que también se precisa que la finca figuraba como suelo rústico protegido y como suelo no urbanizable.

El Ayuntamiento de Sant Josep recogió en septiembre de ese año las irregularidades después de que la acusada intentara presuntamente dar a todo apariencia de legalidad. Un informe hizo constar que «la solicitud no podía referirse a la legalización de una cisterna por cuanto en las paredes de la misma existían los huecos de ventana con lo cual difícilmente podía utilizarse como cisterna». El juez absolvió al constructor porque, tal y como entendieron el fiscal y la acusación, fue «engañado por la acusada que le decía que sí tenía licencia». Cuando realmente vio que carecía de ella abandonó la tarea.