Para la película «Pura Vida» tuvo que transformar el hipódromo de Sant Jordi en una plaza de toros. Fotos: K. TABERNER

A Miguelangelo Rosario le gusta autodenominarse «mago de las falsas apariencias», aunque oficialmente su profesión es la de aerografista, decorador y pintor de escenarios teatrales. Desde el año 1997 reside en Eivissa donde, aunque le ha costado, ha conseguido abrirse paso en el panorama profesional, más bien limitado, que ofrece la isla. «En Alemania trabajé dos años en el teatro y también en el circo, pero esto es mucho más pequeño y he pasado épocas en las que me ha costado encontrar trabajo», explica. En los parques de atracciones Miguelangelo también ha encontrado un amplio campo en el que dejar volar su imaginación.
La decoración de la discoteca Privilege y concretamente la de la fiesta Manumission son creaciones suyas. «También he diseñado el chill out de la discoteca Kiss, he trabajado para Amnesia y he decorado casas para particulares», relata. Actualmente forma parte del equipo que rueda la película alemana «Pura vida», que estos días graba las últimas escenas de un film que narrará el viaje de dos jóvenes que finalizan los estudios y vienen a Eivissa. «Nunca había trabajado en una película, pero me gusta; para este film son necesarios muchos carteles y la ambientación de fiestas», comenta.
Dependiendo de la magnitud del trabajo utiliza la pistola, técnica en la que se inició hace 17 años y con la que ha realizado centenares de murales, o el pincel.
Este artista nacido en la ciudad alemana de Kaiserslautern disfruta diseñando espacios en los que se van a presentar espectáculos de calidad. «Es como lo que hace el Cirque du Soleil, trabajar para ellos sería lo mejor que me podría pasar; el año pasado conocí en Eivissa al propietario, pero todo está en el aire».
Cree que en la importancia de los colores, en la influencia que pueden tener sobre los estados de ánimo y eso le motiva más a la hora de llevar a cabo sus proyectos. Su último descubrimiento han sido las videoproyecciones, técnica en la que se está perfeccionando.
Sara Yturriaga