El 4 de agosto de 2000 la consellera autonómica de Sanitat, Aina Salom, visitaba junto al alcalde de Formentera, Isidor Torres, y la concejala de Sanitat, Merche Fournier, unos terrenos municipales junto al Colegio Público de la Mola en los que, anunció Salom, se iba a construir un centro de proximidad o Unidad Básica Sanitaria (UBS). La infraestructura sanitaria tenía, además, fecha de entrada de funcionamiento, antes de finales de 2001. El Ayuntamiento ponía el solar y el Govern pagaba las obras.

Tres años después, la UBS de la Mola no se ha iniciado y parece muy probable que jamás llegue a construirse. Este rotativo ha recabado información de uno de los técnicos de la Conselleria de Sanitat que siguió el proceso desde el principio y ha podido saber que el futuro de la Unidad Básica de la Mola es más que cuestionables. «La Unidad Básica o Centro de Proximidad como se le bautizó en su momento, tenía sentido en 2000, cuando el hospital de Formentera aún estaba muy lejos -ha señalado el técnico de la conselleria-, y todo indicaba que su construcción iba a ser cosa de un año». Sin embargo «el hecho de que por diversas circunstancias, como los diferentes cambios en el proyecto inicial, o los errores a la hora de hacer el presupuesto de esta infraestructura sanitaria, aún no se haya adjudicado las obras obliga a un replanteamiento de la viabilidad de la UB de la Mola».

Si el actual alcalde, Juanma Costa, decía hace pocas fechas que sería preciso preguntar a los vecinos de la Mola si querían dicho centro, lo que parece más razonable es que cualquier decisión al respecto «se aplazará hasta finales de año cuando se presente el proyecto definitivo del hospital de Formentera» ha señalado el técnico de la Conselleria de Sanitat.

Esta circunstancia obedece a que si bien en 2000 un punto de asistencia en la Mola podía tener una utilidad determinada, en una época en la que el hospital era poco más que una utopía, ahora, habida cuenta que la construcción de cualquiera de ambos equipamientos sanitarios correrían parejos en el tiempo, alrededor de año y medio desde la adjudicación hasta su puesta en funcionamiento, "la conselleria cree que en función del proyecto del hospital se verá si verdaderamente tiene sentido el equipamiento de la Mola que, como mucho, si se acabara construyendo sería poco más que un dispensario" ha afirmado el técnico de la conselleria arguyendo que las necesidades han cambiado sustancialmente ante la inmediatez del futuro hospital.