L.F.A/EFE

Por su parte el secretario general de UGT para las Pitiüses, Diego Ruiz, reconoció que el sector del comercio es complicado de movilizar porque tiene muchas pequeñas empresas llevadas por familiares o amigos, en la que el trabajador tiene una relación muy cercana con el empresario. Ruiz cree que es difícil llevar a los aproximadamente 4.000 trabajadores del comercio de las Pitiüses a un conflicto colectivo pero, lejos de conformarse, los sindicatos van a poner en marcha una campaña informativa en los centros de trabajo sobre las causas de que se haya convocado el paro.

Las agrupaciones patronales, según los sindicatos, «han alargado las negociaciones» para ahorrarse una importante cantidad de dinero, ya que la aplicación de un nuevo convenio obligaría a revisar al alza los salarios de «miles de trabajadores que finalizan contrato en septiembre». La aplicación retroactiva del aumento de los salarios desde el 1 de abril sólo afectaría a los trabajadores en activo y por ello, aseguran los sindicatos, las agrupaciones empresariales están posponiendo un posible acuerdo hasta que finalice por completo la temporada alta.