El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni, José Ramón Serra, reiteró ayer que la calidad del agua de Cala Salada es «excelente». Para respaldarlo, el edil mostró en la comisión de Medio Ambiente celebrada ayer los resultados de los análisis realizados por la conselleria balear de Sanitat i Consum de los últimos cuatro años que revelan que en esta playa no se ha detectado en todo este tiempo ningún foco de contaminación ni vertido de fecales, como han denunciado recientemente algunos vecinos y el grupo municipal progresista de Sant Antoni. Según todos los resultados de los análisis realizados desde el 28 de abril de este año y hasta el 18 de agosto, el agua «está en perfectas condiciones», recalcó José Ramón Serra. Por su parte la mancha aparecida en el último mes, según Sanitat, tendría su origen en la proliferación de una microalga conocida como Alexandrium y que no supone ningún peligro para la salud pública. Este organismo ya apareció en Cala Salada en 1999, según los datos aportados por el edil. José Ramón Serra pidió a los interesados que han presentado quejas que aporten información concreta porque por ahora todo se basa en «suposiciones», aunque no descartó por completo la posibilidad de que alguna embarcación hubiera podido realizar algún vertido en Cala Salada.

Sin embargo, las explicaciones del concejal de Medi Ambient no contentaron a la oposición y el portavoz del Pacte, Joan Marí Serra, volvió a insistir al Ayuntamiento que investigue «de dónde ha salido la mancha», que según los progresistas se debería a un vertido de fecales. Marí Serra explicó que «si la mancha ahora ha desaparecido prácticamente es porque se debe a un vertido» y dio por supuesto que «algún particular ha puesto solución al problema», ya «el Ayuntamiento de Sant Antoni no lo ha hecho».