El Ayuntamiento de Santa Eulària envió ayer un celador hasta la playa de Sol den Serra para inspeccionar la zona y comprobar si, como ha denunciado un particular en el propio Consistorio, el restaurante que está ubicado en el mirador de Cala Llonga está haciendo un uso privado de la playa.

El concejal de Urbanismo, Vicent Riera, aseguró que la corporación municipal comprobará si este establecimiento cumple con todas las normativas necesarias y tiene licencia de apertura. En caso de que se confirmen los hechos denunciados «el Ayuntamiento de Santa Eulària actuará en consecuencia», apuntó.

Según la denuncia del particular, el local está utilizando la playa «como si fuera suya». De hecho, en los flyers en los que se anuncia este establecimiento se puede leer textualmente «private beach», es decir, playa privada. Asimismo este particular explica que ha sido testigo de «como personas que iban a bajar directamente a la playa se les ha denegado el acceso por el dueño o por el personal del establecimiento obligándoles a consumir antes algo en el local». Asimismo, asegura que el restaurante «se toma la libertad para poner hamacas y unas camas orientales enormes en la playa» e insta al Consell y al Ayuntamiento a que actúen y comprueben si el restaurante tiene algún permiso especial para colocar las tumbonas. El texto termina interrogando a estas instituciones sobre el hecho de que el local permanezca abierto todavía cuando el propio Consell ha reconocido que está abierto ilegalmente y no tiene licencia de apertura.