El Consell d'Eivissa i Formentera ha realizado un informe jurídico sobre las competencias del Ayuntamiento de Sant Antoni en cuanto a sanciones por incumplimiento de aforo y horarios en locales públicos. El alcalde de Sant Antoni, José Sala, informó ayer de que este estudio coincide «con lo que ya sabía el Ayuntamiento» y es que sólo hay competencias municipales para imponer sanciones -de acuerdo con la Ley 1.92 de protección ciudadana- de hasta 300 euros (50.000 pesetas).

«Esto no es la solución que requieren los problemas que sufre Sant Antoni porque cualquier local pagaría una multa así, incluso voluntariamente, con tal de tener más horas de apertura», remarcó el alcalde que no dudó en calificar la cantidad máxima de sanción como «ridícula».

José Sala está convencido de que hay que endurecer esta facultad para lo que tendrá que intervenir el Consell en el tema. «Esta misma semana -anunció- habrá una reunión para dilucidar nuevas fórmulas con el Consell d'Eivissa i Formentera y la Delegación del Gobierno», de forma que todos los organismos implicados puedan incrementar la fuerza sancionadora y «hacer cumplir las ordenanzas existentes a rajatabla», algo que hoy por hoy no sucede en Sant Antoni y en otros municipios pitiusos.

Durante este año se han interpuesto cerca de un centenar de denuncias en Sant Antoni sobre temas relacionados con los «pub crowls», los aforos y los horarios de apertura.

Futuro
Sala remarcó durante un pleno reciente que «este verano se hará lo que se pueda con lo que se tienen, pero la temporada que viene se contará con un cuerpo de ordenanzas completo que permitirá actuar con la seguridad jurídica que se precisa». En este sentido se encaminarán las reuniones que tiene previstas con el presidente del Consell, Pere Palau.

El control de los bares es, por su dificultad, una de las asignaturas pendientes.