Una masa de aire cálido procedente del norte de Àfrica se ha asentado en la península provocando temperaturas tan altas que están a punto de batir récords en algunas de las capitales sureñas (45 grados marcaban ayer los termómetros en Sevilla). Las Balears se han librado del radio de acción de esta ola calurosa, salvo en el caso de las Pitiüses, donde una masa de aire, menos intensa, ha elevado de nuevo los registros de los termómetros. A la sombra, las temperaturas han alcanzado los 34 grados, un valor que se repetirá a lo largo del fin de semana. La humedad ambiental que se está registrando eleva hasta cuatro grados más la sensación térmica, con lo que se deduce que el calor que realmente se percibe es de unos 38 grados. Si se está expuesto al sol hay que incrementar este valor unos cuatro grados más.

Por las noches, la situación mejora aunque están siendo especialmente calurosas. La mínima de la noche de ayer se alcanzó sobre las cinco de la mañana con 24,2 grados, lo que significa que a partir de esa hora las temperaturas comenzaron a aumentar de nuevo.

El centro territorial del Instituto Nacional de Meteorología en Balears cuenta con los datos registrados en la última semana que ponen de manifiesto que las temperaturas se mantienen altas.

El pasado 27 de julio la temperatura máxima fue de 35,1 grados;el 28, de 31,6; el 29 de julio, de 31 grados; el 30 de julio, de 30,7;el 31 volvió a subir alcanzando los 33,3 y ayer superó también los 33. La previsión es de entre 33 y 34 para el fin de semana.