El presidente de la Asociación de Empresarios de Actividades Marítimas (APEAM) en Eivissa, Juan José Sánchez, mantendrá una reunión esta semana con la consultora que está recogiendo información para idear un nuevo diseño del puerto de Eivissa. El objetivo, presentar la propuesta de la agrupación que representa. Una propuesta «realista», muy diferente a la diseñada por el Ayuntamiento de Eivissa que califica de «inviable».

La idea de Apeam pasa por reconvertir los usos del puerto y realizar dos obras principales. Una es el relleno de los pantalanes Duques de Alba, tirando el espaldón y convirtiendo la zona en un muelle de atraque tanto exterior como interior para yates y buques de crucero de medio porte. «Actualmente el dique resguarda esta zona por lo que su función de espigón ya no sería necesaria», explica Sánchez, que añade que «se ganarían muchos metros para autobuses y aparcamientos».

La otra obra sería realizar unas plataformas en el recodo que ahora forma el paseo marítimo del dique y trasladar allí los barcos de carga mixta, esto es, pasajeros y mercancías. «Serían unos tres atraques con las superficies terrestres necesarias para montar una estación marítima en condiciones».

A pesar de que es evidente que esta idea puede chocar con intereses ecologistas, Sánchez considera que la vista marítima «sería exactamente igual».

El resto de medidas se basan en la reordenación de usos. La zona en la que ahora están las barcas de Formentera y los muelles para pequeños barcos de recreo (dársena de Poniente) sería utilizada para tráfico interior y con la pitiusa menor.

La dársena de Levante, donde atracan barcos como el «Federico García Lorca» o el «Manuel Azaña», quedaría en exclusiva para cruceros y grandes yates. Por su parte, el muelle comercial se destinaría a mercancías puras y ro-ro, aunque habría que mejorar sus servicios. «Este muelle -explica el presidente de Apeam- está más cerca de la salida a los cinturones de ronda y causa a la ciudad los mínimos inconvenientes de tráfico posible».

El dique continuaría siendo zona de atraque de grandes cruceros y de barcos de combustible.

Para Juan José Sánchez los datos de aumento de mercancías y pasajeros avalan la necesidad de reordenar el puerto. Recuerda que en el año 2002 el incremento de mercancías fue del 15 por ciento; el de pasajeros, del 42 por ciento; del 3 por ciento en la línea con Formentera; de un 56 por ciento en el tráfico de cruceros y del 34 por ciento en el número de buques.

Con estas cifras en la mano, Sánchez no duda en afirmar que el puerto «camina hacia el colapso y al desastre si no se reordena en buena parte».

El representante de Apeam considera que el suelo portuario es «difícil de obtener» y por eso cree imprescindible «cuidar» el ya existente. Por eso no comparte la idea del Consitorio de Eivissa de convertir en muelle viejo en zona urbana para la ciudad.