Las federaciones hoteleras de Mallorca, Menorca y las Pitiüses tildaron ayer de «actitud miserable y suicida» la del conseller de Turismo, Celestí Alomar, que en unas «irresponsables» declaraciones acusó al presidente de Sol Meliá de «explotar» a sus trabajadores y de «destruir al medio ambiente».

Estas manifestaciones fueron realizadas ayer por el responsable de la política turística balear a raíz de los reproches vertidos el día anterior por el presidente de la cadena hotelera, Gabriel Escarrer, en una conferencia, en la que criticó la «nefasta» política turística del Govern y al conseller por haber «humillado, mentido e insultado» a los empresarios del sector. En un comunicado conjunto, las tres patronales entienden que el «ataque a las empresas turísticas por parte de un conseller de Turismo» demuestra una actitud «miserable y suicida, inconcebible en otras comunidades autónomas españolas», al tiempo que supone un «magnífico ejemplo» de cara a la opinión pública de «demonización del turismo y de los empresarios turísticos».

Según recuerdan, la «crítica a los cargos públicos por parte de los ciudadanos forma parte de la normalidad democrática y la aceptación de tal hecho es indicador de salud y madurez de las sociedades avanzadas». «Cuando un cargo electo no las sabe asumir, y reacciona con la virulencia demostrada por Alomar», prosigue la nota, «sólo se pone de manifiesto su sectarismo y revela la mala conciencia por los errores cometidos en su gestión».

Las asociaciones hoteleras afirman entender que «la campaña electoral es un mal momento para la templanza y la cordura», si bien dejan claro que «los partidos deberían centrarse en la explicación de su ideario y programa y en el debate entre sus candidatos». «Buscar conscientemente el enfrentamiento» es «intolerable y además pervierte peligrosamente el juego democrático», concluyen los representantes de los hoteleros.