Los vecinos del edificio del centro de menores, que se encuentra en un edificio de la calle González Abarca de Eivissa, denunciaron ayer la situación que padecen debido a los problemas de convivencia que ocasionan los adolescentes allí ingresados. Un portavoz vecinal, Juan Orihuela, señaló que «han dado muchos problemas en la escalera», ya que la mayor parte del día lo pasan en el rellano del edificio. «El centro no dispone de patios y campan por su cuenta por el rellano sin ningún tipo de monitores ni educadores. Ensucian, fuman en la escalera y se orinan en la entrada a los aparcamientos», subrayó.

Los vecinos, hartos de esta situación han decidido denunciarlo ante la opinión pública ya que aseguran que las instituciones han hecho caso omiso a sus quejas. «Presentamos escritos de denuncia ante el Ayuntamiento y el Consell desde que el centro se puso en marcha, porque cuando en un edificio se ha de montar un tipo de negocio o un centro se pide permiso a los vecinos y nadie nos lo comunicó», añadió. Los vecinos creen que estos menores tienen conductas delictivas: «Las ventanas del centro tienen barrotes, pero no nos pidieron permiso a la comunidad, y están por algo».

El problema no sólo afecta a los vecinos de la escalera, sino también de los edificios colindantes. «El vecindario no tiene por qué hacer la función de una institución, como el Consell. No dudamos que estos niños tengan problemas, pero una escalera de vecinos no es el lugar para reeducarlos. Lo único que hacen es dar problemas». Los vecinos han recogido dos centenares de firmas pidiendo el cambio de ubicación del centro.