El secretario general de UGT, acompañado de otros sindicalistas, visitá ayer en Formentera el centro donde estuvo preso su padre.

G.R./L.F.A.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, criticó ayer por ser «más sonoras que efectivas» las medidas anunciadas por el gobierno del PP en materia de empleo. La anunciada rebaja de las cotizaciones sociales a los empresarios para que se facilite la contratación de mujeres con hijos «es premiar a los empresarios para que cumplan la ley», dijo, porque, recordó, «hay un principio general de no discriminación en la contratación». La segunda promesa es la relacionada con la mejor consideración tributaria de las pequeñas empresas. «Es la cuarta vez que el gobierno vende esta idea a la opinión pública», criticó Méndez. Éstas medidas «generan mucho ruido mediático pero muy pocas nueces a la hora de resolver los problemas del empleo».

Con respecto a la Ley de Riesgos Laborales y la alta incidencia de accidentes en el territorio nacional, Méndez recordó que España tiene «el índice de siniestralidad más alto entre los 21 países del mundo más desarrollados» y que, paradójicamente, la Ley de Riesgos Laborales «es el texto legal en materia de prevención de siniestralidad más avanzado de Europa». Para el sindicalista el hecho diferencial que explica la alta siniestralidad «es la alta temporalidad y precariedad laboral que existe», además de «un cierto caos con las figuras de contratación».

UGT considera que se deben cambiar las normas de contratación para mejorar la estabilidad laboral. El cambio «ideal» sería plantear una modificación en la que se acredite la responsabilidad de las empresas principales con respecto a las deficiencias en materia de prevención de riesgos laborales de las empresas subcontratadas. Ya hubo una iniciativa legislativa popular al respecto pero «no salió adelante porque el PP se negó a apoyarla».