Dos de los vecinos del edificio colindante al de Viajes Barceló,
cuyo derrumbe (al parecer a causa de unas obras que realizaba
Saguri) dañó seriamente sus viviendas (en enero de 2001) hasta el
punto de ser desalojados, comenzaron ayer por la noche su segundo
día de encierro. Pernoctarán «todos los días» hasta que les echen o
hasta que se ponga fecha al juicio por su caso, remarcaron ayer.
Los vecinos ya se encerraron por el mismo motivo hace un año.
A pesar de que saben que el caso está en manos de la Justicia,
los dos vecinos, Juan Manuel Miranda y Juan José Peciña, se
preguntaban ayer «cómo es posible que, siendo ciudadanos de Eivissa
el Ayuntamiento no haya apoyado más que al principio de estos 29
meses de calvario, tirados en la calle». «Sea culpa de quien sea,
hay ocho familias en la calle con niños y eso no lo puede permitir
un Ayuntamiento», denunciaron. De momento los vecinos no han tenido
ningún tipo de respuestas y muestras de apoyo salvo la de dos
medios de comunicación.
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Joan Boned, señaló ayer
que el caso está en manos de la Justicia «total y absolutamente»,
por lo que descartó la posibilidad de que el ayuntamiento desaloje
el edificio a pesar de que cuenta con un precinto. «La
responsabilidad del caso no es del Ayuntamiento», dijo Boned. A
pesar de esta afirmación, aseguró que ha ordenado «revisar el
expediente» para saber si tienen alguna obligación al respecto.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.