La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer pedirá hoy a los socios en su reunión anual que aprueben una cuota económica para garantizar la continuidad de los servicios que presta. La intención es aumentar los ingresos generados por la propia entidad, a través de cuotas, donaciones, rifas o festivales.

El colectivo celebra hoy una asamblea en la que se planteará, entre otras cuestiones, una modificación de los estatutos y la junta directiva. En un mensaje remitido a los socios se recoge la actual situación que padece el colectivo: «Nuestra asociación necesita de vuestro apoyo para la toma de decisiones importantes; debido a que en 2002 hemos destinado más de 100.000 euros a servicios destinados a familias afectadas y para mantener este nivel de servicios tenemos que establecer nuevas vías de financiación». Para el 2003 se espera probar un presupuesto de 170.000 euros. «Para que ese presupuesto lo podamos llevar a cabo tenemos que pedir una ayuda a los asociados», explicó Pere Ribes.

Las fuentes de financiación parten de las administraciones públicas, que aportaron el 38% del presupuesto de 2002; las cajas de ahorro y los bancos, el 49%, y la asociación ha generado el 14% de los ingresos.

La asamblea, que fue convocada hace un mes, coincide con la manifestación contra la guerra, a la que se adhiere el colectivo. «Nosotros tenemos una guerra diaria: luchar contra esa enfermedad tan terrible como es el Alzheimer y hacer posible que los enfermos reciban la mejor asistencia posible».