El ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, aseguró
ayer en Palma que el Gobierno central no se plantea que los puertos
de Balears «puedan ser usados como bases logísticas y operativas»
en caso de guerra contra Irak. «Nunca ha estado previsto ni lo está
ahora», precisó Arenas, que se mostró sorprendido por la petición
del Govern balear de que el Gobierno español se abstenga de
autorizar la utilización de las instalaciones portuarias y
aeroportuarias de Balears.
En cualquier caso, Arenas no descartó que algunos buques
militares puedan hacer escala en los puertos de Balears, aunque
sólo para repostar combustible. «Es un acuerdo con nuestros aliados
que debemos cumplir», señaló el titular de Administraciones
Públicas al defender la postura del Gobierno respecto a la crisis
de Irak y criticó con dureza la postura del PSOE ante el conflicto.
«Es un auténtico peligro que el primer partido de la oposición nos
proponga que incumplamos una segunda resolución de la ONU si se
produce», manifestó Arenas, quien mostró su asombro por la petición
de José Luis Rodríguez Zapatero de que el Gobierno español se
oponga al ataque a Irak aunque esté amparado en un nuevo
pronunciamiento contra el régimen de Sadam Husein por parte del
Consejo de Seguridad de la ONU. Para el ministro, el Gobierno que
preside José María Aznar actúa con «responsabilidad y coherencia en
defensa de los intereses nacionales». Arenas advirtió de la amenaza
que supone el régimen de Sadam Husein y defendió cualquier
actuación en el ámbito de la ONU. En este sentido, el ministro de
Administraciones Públicas no se plantea «ninguna hipótesis de
conflicto que no pase por una segunda resolución de Naciones
Unidas».
Presicamente, el Govern hizo público ayer el contenido de la
carta remitida por Antich al presidente del Gobierno. En la misiva,
Antich explica a Aznar que el Govern decidió el pasado 24 de enero
manifestarse en contra de una posible intervención bélica y pide
una oportunidad para el diálogo. «Desde la convicción de que a los
países desarrollados nos corresponde potenciar valores universales
como la libertad, la solidaridad, la paz y el respeto entre los
pueblos, quiero hacerle llegar el rechazo absoluto del Gobierno que
presido a una iniciativa unilateral. Espero que desde la
responsabilidad del Gobierno de España usted defenderá la
prevalencia absoluta del diálogo y la paz, valores que deberían
presidir cualquier resolución de las Naciones Unidas», plantea
Antich en la carta enviada el miércoles a La Moncloa y que ayer se
hizo pública.
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