Pedro Matutes asegura que buena parte del sector está entre preocupado y temeroso.

Numerosos asociados a la Federación Empresarial Hotelera han trasmitido a su presidente, Pedro Matutes, la preocupación, que «alcanza la categoría de miedo en muchos casos», ante las malas perspectivas para 2003. Matutes advierte de que el sector está convencido de que «un año malo se pasa; pero no dos y este puede ser peor». Prueba de que no se trata de mensajes catastrofistas o intencionados es que «la gente -en alusión a los empresarios del sector- tienen paralizadísimos los proyectos de inversión y de renovación ante las malas perspectivas». Prefieren «invernar y esperar tiempos mejores», remarca el hotelero, que reconoce que eso «es malo para todos porque es entrar en una espiral a la baja».

Pedro Matutes no sólo achaca las previsiones de caída a coyunturas económicas o crisis en mercados emisores sino a otros factores. «La desgracia de estas islas es la penetración de la política en el sector tur'sítico», y matiza que «es diferente hacer política turística a utilizar políticamente el turismo». Esta intromisión «no sucede en otras comunicades aut`ómonas en las que el papel de las administraciones es mejorar las infraestructutras y promocionar el turismo».

Para Matutes «hay una cosa que se llama mercado y que se está poniendo muy duro a pesar de que hay ofertas desde hace tiempo». La situación actual es «peor que el año pasado», según el representante del sector, que remarca que «no es el momento de pensar en términos electorales porque el mercado no entiende que este año hay elecciones».

Las malas previsiones y cifras de las que la propia federación empresarial hotelera se ha hecho eco «no responden a un interés oculto» sino que se ciñen a las estadísticas oficiales de entidades como el INE o Aena. Matutes remarca que todos los datos dan la razón a los hoteleros.

El empresariado hotelero entiende que el Govern no quiera mandar mensajes catastrofistas «pero que no engañe a la gente porque las cifras de reservas actuales son preocupantes».