Desde el pasado 4 de septiembre hasta el 31 de enero la depuradora de Santa Eulària ha aportado 15.000 metros cúbicos de agua a la balsa de sa Rota, el 7,2 por ciento de la capacidad de ese embalse, según especificó a esta redacción el delegado territorial del Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan), Ramon Mayol. El aporte medio diario ha sido escaso pero permanente: 500 metros cúbicos. A este ritmo se necesitarán 64 meses más para llenarlo totalmente, alrededor de cinco años.

Recientemente la Conselleria balear de Medi Ambient acopló a la planta una desaladora portátil para reducir la salinidad del agua que entraba desde el alcantarillado, cuya saturación impedía su uso en agricultura. Desde entonces la producción diaria es escasa, aunque la calidad es excelente. Según explicó Mayol, tiene una conductividad (salinidad) de 400 microsiemens. La que entra en la depuradora a través de los colectores tiene, como media, 3.500 microsiemens. Para que sea apta para el riego no debe ser superior a 1.500 microsiemens.

El Ibasan prevé enviar hasta el próximo mes de mayo 53.000 metros cúbicos de agua desalada, lo que representaría la cuarta parte de su capacidad, de 208.000 metros cúbicos. El Ibasan estudia asimismo reducir en origen la salinidad para incrementar la producción, pues en algunas áreas, en concreto en es Canar, alcanza los 12.000 microsiemens. Los técnicos creen que esa concentración es producida por la entrada directa de agua de mar, ya que esa marca suele registrarse durante los temporales. Un equipo de buzos trabaja en ese colector para averiguar en qué punto se origina esa entrada. También sospechan que algunos establecimientos hoteleros que desalan por su cuenta el agua de los pozos está vertiendo a la red de alcantarillado la salmuera resultante del proceso.