Una zanja abierta en la avenida 8 d'agost evidencia los esfuerzos por localizar la avería.

La planta desaladora de la ciudad de Eivissa continuaba ayer paralizada a consecuencia de una avería originada el miércoles en la canalización de la salmuera (el excelente salino de la desalación), una tubería que parte de la instalación y vierte en el muelle pesquero. Según informó un portavoz de la Conselleria balear de Medi Ambient, se conoce la zona donde se ha producido el encharcamiento, pero a pesar de que los técnicos llevan dos días trabajando sobre el terreno aún no han detectado el foco exacto de la rotura.

De momento han abierto y apuntalado una enorme zanja, de casi cuatro metros de profundidad, entre dos viviendas cercanas a la rotonda de Pacha. También están utilizando un robot para detectar si la fractura de la canalización se halla bajo la autovía que une Eivissa con Santa Eulària y una bomba para reducir en lo posible el área encharcada.

El portavoz de la Conselleria apuntó que saben cuánto tiempo invertirán en arreglar el problema una vez se encuentre el punto exacto, pero ignoran cuánto tardarán en hallarlo. Mientras tanto, la desaladora debe permanecer paralizada, pues no puede expulsar sus excedentes. El agua que llega a la red está, pues, muy salinizada, aunque el Instituto Balear del Agua y la Energía garantiza su calidad.