El alcalde y el concejal de Urbanismo, ayer, a pie de las obras.Foto: KIKE TABERNER

El paseo de s'Alamera de Santa Eulària se prolongará desde la calle de la Iglesia, detrás del Ayuntamiento, hasta el nuevo cinturón de ronda. Agloisa comenzó ayer los trabajos para asfaltar toda la explanada y construir dos aceras longitudinales, que marcarán los extremos de la rambla.

La superficie del terreno es de 40 metros de ancho (igual que el paseo de s'Alamera) y 135 metros de longitud, lo que supone una superficie de 5.400 metros cuadrados. El Consistorio mantiene la idea de construir un parking subterráneo de dos o tres plantas, según explicó ayer a este periódico el alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, aunque para ello necesita la ayuda económica de otras administraciones (el proyecto está valorado en al menos seis millones de euros).

Por ello, mientras el Ayuntamiento busca vías de financiación para enterrar el aparcamiento, la explanada del paseo se utilizará provisionalmente como aparcamiento, con una capacidad para 115 vehículos. El Ayuntamiento también piensa trasladar a este paseo por ahora la parada de autobuses.

Agloisa es la empresa que lleva a cabo las obras de asfaltado y construcción de las aceras, presupuestadas en 308.325 euros (más de 50 millones de pesetas), y con un plazo de ejecución de cuatro meses. «Las obras tienen que estar listas antes del verano», aseguró ayer el alcalde de Santa Eulària.

La empresa constructora soterrará bajo las dos aceras, de cuatro metros de longitud cada una, que limitan la explanada todos los servicios públicos: alumbrado, red de saneamiento, red de pluviales y abastacimiento de agua potable. «Situamos todos los servicios en los lados para que cuando se haga el parking subterráneo, no haya ningún obstáculo que dificulte o encarezca más la obra», indicó el primer edil.