El Ayuntamiento de Santa Eulària aprobó ayer en Comisión de Gobierno conceder el permiso para que el grupo de empresas Alonso Marí pueda llevar a cabo la voladura de los ocho pisos del mítico hotel Fenicia, que se alza en la desembocadura del río y se encuentra en ruinas desde hace ya muchos años.

Antes de que acabe el mes, la empresa madrileña Devoconsa, especializada en la demolición controlada de edificios con cargas explosivas, tumbará en apenas unos segundos la parte más vieja del hotel.

El Fenicia, el primer hotel cuatro estrellas que hubo en la isla, tiene forma de L y está compuesto de una parte más nueva de cuatro plantas (la base de la L) y por otra, más antigua, que discurre paralela a la línea de costa de ocho alturas, que es la que se echará abajo con una explosión controlada.

El grupo de empresas de Alonso Marí reconvertirá después el histórico edificio en eHotel Fenicia Prestige, un establecimiento turístico de lujo único en la isla con una calificación de cinco estrellas. El proyecto de construcción del nuevo hotel se iniciará una vez se haya realizado la voladura de las ocho plantas de la parte vieja del edificio y se prevé que esté listo a principios de 2005.

EFenicia Prestige tendrá sólo cuatro plantas, pero mantendrá el mismo número de plazas que antaño: 354. El nuevo hotel de Santa Eulària constará de semisótano, planta baja y cuatro pisos, pero ocupará más terreno que antes.

El empresario Alonso Marí compró el hotel en 1997 a un grupo de empresas mallorquín, según explicó ayer a este periódico el director del proyecto, Marcos Marí. La nueva propiedad tenía previsto llevar a cabo la última fase de la reconversión del hotel en 2001, pero los intereses de la empresa ibicenca unido al largo y costoso proceso burocrático de obtención de permisos ha retrasado el inicio de las obras hasta ahora.