Xico Bufí Torres y Xico Bufí Guasch son primos, pero además tienen en común que forman parte del reducido grupo de hombres que mantienen activa en Eivissa la tradición de las caramelles, un cante muy particular que protagoniza muchas de las misas de Navidad y, en menor medida, de la época de Pascua. Forman parte de la Associació de Xacoters de Sa Torre que actúa estos días en distintas parroquias de la isla, y perfeccionaron su estilo, al igual que muchos de los miembros de la Esquadra de Caramellers de Santa Gertrudis, gracias a un curso organizado por el Ayuntamiento de Eivissa hace unos cuatro años.

«Esto sirvió para recuperar una tradición que se estaba perdiendo, porque sólo había tres hombres mayores que la mantuvieran y dos de ellos han muerto ya», recuerda Xico Bufí Torres. Vicent Bufí es el nombre del tercero, el que podría considerarse hoy un gran maestro carameller. Pero el futuro está en manos de jóvenes como los de la familia Bufí o de principiantes como Joan, que a sus 14 años forma parte de la Associació (compuesta también por una veintena de bailadores y músicos) y que poco a poco está aprendiendo esta compleja afición.

A la hora de actuar los dos caramellers se acompañan de un músico que toca el tambor y la flauta, aunque los mismos cantadores manejan unas castañuelas y un espasí. A quien escucha por vez primera estos cánticos le resulta difícil entender la totalidad de las letras, cuya temática siempre gira en torno al nacimiento de Jesús y la ofrenda a los Reyes Magos. «Las canciones son las mismas que se cantaban antes, la única diferencia es entre las de Navidad y Pascua porque éstas últimas tienen letras más largas y dificultosas», apunta Bufí.

A lo largo de unos 20 minutos, las parejas masculinas (no hay mujeres que practiquen esta tradición) repasan los dos ritmos de los que constan estos cantes, la caramella y los gotxos, intercalando el que es el sonido más característico de la actuación, el redoblat. Xico Bufí padre, responsable de la Associació, espera que próximamente puedan organizar clases que mantengan viva esta tradición que, según los historiadores, data de la época de la conquista catalana.