PILAR RIPOLL
Los ciudadanos de Balears son los que más ingresos aportan al Estado y los cuartos que menos reciben en gasto público, según un estudio realizado por la Fundación de las Cajas de Ahorro Confederadas (Funcas).

El índice que mide la relación entre ingresos por habitante y gasto público (que de media estatal toma la base de 100) otorga a Balears una aportación de 145'67 al erario público, mientras que los gastos suponen un 90'56. La diferencia, 55'11 puntos, es una contribución neta a la solidaridad regional, que encabezan Balears, Madrid y Catalunya, por este orden.

Según el estudio de Funcas, desde 1995 el índice por habitante y gasto público ha bajado once puntos, al pasar de 101'88, cifra que apenas superaba la media estatal, al 90'56 del año pasado, més de 11 puntos por debajo.

Paralelamente, los ingresos en la secuencia temporal analizada por Funcas no han dejado de crecer. Así, cada isleño aportaba 6.309'7 euros a las arcas públicas el 1995, cifra que el año pasado se situó en 8.887'7. Las comunidades donde la aportación de los habitantes superó los 8.000 euros fueron Madrid, y algunas ciudades de Catalunya como Barcelona, y del País Vasco, como Vitoria.

Al contrario, el gasto público realizado en Balears desde 1995 apenas ha crecido 500 euros por habitante. Así, de los 4.371'7 que se invertían en el año 1995, el año pasado llegaron a los 4.943'1 euros. Las comunidades netamente receptoras de la solidaridad regional son en primer lugar, Ceuta y Melilla, que superan los 10.000 euros por habitante, seguidas de Castilla y León. Algunas ciudades de esta comunidad superaron los 8.000 euros, como es el caso de Valladolid.

Contrariamente a lo que siempre se ha pensado, la comunidad andaluza no es la región más beneficiada por las transferencias de inversiones públicas, ya que, en este caso, la superan seis autonomías, además de las ciudades de Ceuta y Melilla. En este grupo se encuentran Extremadura, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, y Asturias.