La Asociación Empresarial de Automoción y Maquinaria de Eivissa y Formentera (Aema), que pertenece a Prodeco y representa a un centenar de talleres y concesionarios de las Pitiüses, celebró ayer la asamblea anual extraordinaria con un tema principal sobre la mesa: el cumplimiento de la normativa sobre residuos tóxicos por parte de empresas que trabajan con desperdicios de vehículos.

En este sentido, el presidente de la patronal, José Colomar, recordó que este mes y hasta marzo de 2003 pondrán en marcha el «Plan de Minimización y Gestión de Residuos Tóxicos y Peligrosos» que presentaron recientemente y que ha sido «bendecido» por la Conselleria de Medi Ambient. Colomar destacó que han recibido ayudas de las administraciones públicas «aunque no sean suficientes todavía». Además recalcó que los talleres «no deben asustarse ante esta normativa» sino «unirse, informarse y prepararse para afrontarla», tal y como ha hecho Aema.

En la reunión de ayer participó un biólogo que informó del plan a los presentes, remarcando que la base es que «tras identificar los procesos generadores de residuos y los desperdicios generados» se deben buscar «alternativas de minimización que contemplen tanto la reducción en la cantidad de residuos como la peligrosidad de los mismos.

Otro de los temas tratados «desgraciadamente», según Colomar, fue el del intrusismo profesional que sufre el sector en forma de talleres que, sin estar al día en impuestos y formación de los profesionales que trabajan en ellos, ejercen su actividad sin dar ninguna garantía a los clientes. Tras la reunión los asociados participaron en una cena en el Casino de Ibiza.