El Ayuntamiento de Sant Josep arrancó el miércoles un compromiso del director general de Recursos Hídricos, Antonio Rodríguez Perea, dependiente del Govern, para abastecer de agua desalada a todo el municipio. Eso será posible, según dijo Rodríguez Perea al Consistorio, cuando esté lista la interconexión de las dos desaladoras de la isla. «Se ha comprometido a estudiar la forma de suministrar agua a todo el municipio», indica el concejal de Urbanismo, Josep Marí Ribas, Reganes.

Para empezar, Reganes calcula que en un plazo de dos meses la desaladora de Sant Antoni ya podrá suministrar agua desalada a toda la zona de Cala de Bou. «El Govern tiene que hacer una prueba de resistencia de la canalización [se ha producido una fuga de la tubería a la altura de sa Tanca en Sant Antoni], después nosotros tendremos que ensamblar la tubería con la red», explica el edil de Urbanismo.

De todos modos, Rodríguez Perea acordó con el equipo de gobierno de Sant Josep la financiación del proyecto de construcción de un depósito de 5.000 metros cúbicos en Cala de Bou, que servirá para regular la distribución del agua desalada por toda la cara oeste del municipio. La obra tiene un coste de 1,2 millones de euros (200 de pesetas) y la financiarán a medias el Ayuntamiento y el Govern. El equipo de gobierno debe presentar ahora ante el Ejecutivo autonómico el proyecto del depósito para que se pueda proceder a la firma del convenio.

La unión de la planta de Sant Antoni con Cala de Bou acumula un retraso considerable. Las dos desaladoras producen un volumen de 19.000 m de agua desalada al día, pero con la interconexión de las dos plantas, así como su ampliación, la producción subirá a 30.000 m, suficiente, según Rodríguez Perea, para abastecer a Sant Josep.