Mari Carmen López y varios amigos suyos viajarán, la próxima semana, hasta tierras gallegas para ayudar en las labores de limpieza que se están llevando a cabo en las costas afectadas por los vertidos de fuel del «Prestige». No saben a qué localidad se dirigirán una vez aterricen en Santiago de Compostela ni si, una vez allí, tendrán un techo bajo el que dormir. Y es que estos días viven pegados al teléfono, en contacto con las autoridades gallegas.

«Las líneas están colapsadas, pero queremos que ellos nos digan dónde se necesita más ayuda», explicaba Mari Carmen. Este grupo de ibicencos, al igual que otros muchos rostros anónimos que han decidido tender una mano, se han cansado de ver las noticias en los informativos y de sentirse «impotentes». Los gastos (el coste de los billetes que han conseguido asciende a 197 euros) los sufragarán ellos mismos y todavía no saben si también tendrán que pagarse un hotel.

«Ahora hay una carpa del ejército, pero no saben si aguantará el paso del temporal, y los pueblos son pequeños y algunos sólo tienen un pequeño hotel; pero nos da igual, si hace falta incluso compraremos material», asegura. Este grupo de voluntarios aprovecha la ocasión para lanzar una petición: «Esperamos que se anime más gente, que se conciencien, porque aunque aquí no vaya a pasar algo así, sólo hay que pensar en lo que sería de nosotros si no pudiéramos vivir del turismo», apuntaba convencida Mari Carmen.

Aunque saben que otros muchos han decidido solidarizarse (otro pequeño grupo viajará hoy a Galicia), son conscientes de que distan mucho de ser suficientes. «Si alguien se quiere unir a nosotros puede llamarme a la tienda a partir del lunes, al 971 31 29 06 o ponerse en contacto directamente con el teléfono de voluntariado, el 900 60 60 22» añadía Mari Carmen. Se quedarán en Galicia los días que sus condiciones laborales o personales se lo permitan, pero saben que si en ese tiempo consiguen limpiar parte de una playa, ya habrán hecho más que quedándose en casa.
S.Y.